Tuesday, March 4, 2008

TIO URDA (FRAGMENTO)

Era uno de esos días de tantos que uno vive, en este planeta llamado tierra, donde existen muchas personalidades entre los humanos, muchas. Como el tío urda. Un tipo que conocí en un lejano país, ahí donde una generación se fue a estudiar por muchas razones.
Éramos muy chiquillos entonces, estar en esa tierra nueva era casi extraño para mí pero a la vez casi excitante, estábamos solos muchos de nosotros, era la primera vez que a casi los 16 anos de edad salíamos del hogar, tan frío y dulce a la vez. Con la esperanza de estudiar .pero acá en esta ciudad la esperanza era otra. Total éramos púberes, solos con una mensualidad, y vida sola sin control, eso involucraba sexo, drogas, alcohol y todo lo que uno desee hacer con su vida a esa edad. La excusa era estudiar por supuesto, una excusa que se volvería realidad con el tiempo.
Un día de aquellos me presentaron a un tipo viejo, por lo tanto tío como decíamos nosotros, el daba pensión. A nosotros los recién llegados, y no solo a nosotros si no también a todos los compatriotas de ese entonces que estábamos por ahí. Pero la verdad no era a todos éramos unos cuantos. Y esos cuantos hacían una collera. La primera vez que fui al supuesto restaurante me di con la sorpresa que no era un restaurante así como yo conocía, era una casa y en su cocina escuchaba las risas criollas que tan familiar me eran. Éramos casi todos del mismo país. Me acuerdo haber entrado curioso con un amigo que conocí y que me llevo al lugar, total estaba casi misio y necesitaba comer por un mes. Ya ahí dentro mi mirada buscaba al cocinero, el mismo que era uno de nosotros también universitario pero que llego a esa ciudad muchos anos atrás según decían entre bromas. Pero que seguía en el mismo ano de universidad ósea era un eterno estudiante de esos que siempre hay, que adornan la universidad con su presencia eterna. El tío urda me dijeron, yo mas formal pensaba que tío urda sonaba un poco confianzudo y malcriado, porque el tío lucia (tío) con un vientre de borracho, y una cara de cachoso de barrio, mas el cigarro en la boca y el cucharón en la mano, era todo un tío. En la mesa había comensales riendo, contando chistes, pero el tío escuchaba diciendo. Estos cholos han venido a estudiar pero mira mas se dedican a chupar, ni siquiera mujeres tienen bueno seria carajo, chucha su vida espero tu estudies pues carajo ya que vuestros viejitos se sacan la mierda trabajando para miles de vagos como estos zánganos que solo vienen acá a huevear. Luego de eso se rascaba la barriga y dando pitadas a su cigarro se reía entre dientes limpiándose la mano en su polo cocinero. Y tú de donde eres me pregunto. Yo soy del Cusco, le dije. Ah otro serrano mas acá, seguía riéndose, mientras todos se reían también como acostumbrados a escuchar al tío. Bueno pues causita quieres pensión, acá yo solo doy calidad, bistec, postre cosas ricas y no como esos chuchasumadres que están allá fuera. Pero muchos de los comensales que en realidad era solo 5 alrededor de la mesa decían si tío, claro con razón a tu pensión le dicen la muerte lenta. Todos se reían. Ya pe tío, pórtate bien decían, dame la yapa, que no eh comido en todo el día. Y el tío contestaba. No porque tengo que guardarle al Jamil, que va avenir; ese won a estudiado todo el mes y ahora esta chupando como bestia, y ese cuando chupa no come, y hoy día ya seguro viene. Todos movían la cabeza afirmando. Probé la comida y bueno era comida al fin al cabo aunque no era la mejor, pero al menos el ambiente me gustaba tipos al igual que yo, de la misma edad unos cuantos, y otros ya mayores, disfrutando de un almuerzo entre rizas y el olor a tabaco rubio en la mesa con un refresco (yupi) hecho con agua del caño. El ambiente me gustaba, me sentía bien acompanado por la gente que iba . Por eso decidí pensionarme donde el tío urda.
Esa fue una buena y larga temporada, desayunando donde el tío y almorzando hasta que decidí decirle que quería cena también.
Para ese entonces ya la universidad era un ambiente familiar y casi acogedor, la xenofobia no se sentía, pero si el hecho que nosotros éramos menores que todo el resto de estudiantes que habían en la universidad. El clima era excelente, el calor que puedo decir, las chicas y la gente en general. Pero pisando tierra la realidad volvía y mi, y mi avance en la universidad no era bueno, pero disfrutaba intensamente mi estadía en esas tierras lejanas.
El tío urda nos daba desayuno, almuerzo y una precaria cena, que se enriquecía con la presencia de muchos estudiantes, y las gracias y chistes de cada uno que tomaban al tío, de punto. Pero el tío era el tío con sus mentiras que a todos nos hacia creer. Y que bueno al principio para ser honesto creí que era verdad; pues yo era muy joven y muy ingenuo, y el tío era recorrido.
Era una incógnita saber que era de la vida del tío, el era de estatura mediana, y su acento era de la costa, pero su lenguaje era de uno de la capital de las zonas mas bravas, pero en el fondo se escondía en el algo muy interesante, era una bondad, algo que siempre admire en el, pese a lo que después dirán de el.

Diablillo


Yo soy el diablo
De ese reino eterno
De tu congelada memoria
Como esos haces de luz que queman
Y envenenan el mito
.
Yo soy la cura celestial
A tus pedidos paganos
A tu amor con hambre de sexo
Solo mi carne se pudre
En tus manos
Y mi canto embriaga
A las vírgenes
A ser agitadas y violentadas.
Yo soy adicto al trago
Y al sexo
Pues así infectado de humanidad
Mi alma negra navega
Creando sorbos de burbuja eterna.

Monday, March 3, 2008

anonimus


Mirándote


oculta


casi inconstante,


el sabor de tus mejillas


disuelve el rostro


y el calor que del sol se opaca.


Así como la luna llena



que en su templo clama.


Carne humana ávida de sangre ,


ávida de sed mortal .


Aquella lúgubre escultura infernal


que bosteza


el silencio


oculto del sudor


tibio casi constante suda


y suda sangre


que gotea


y saborea el alma


que redunda el sueño


eterno de mil veces


inconstante eres mil.....

UNA GOTA DE VINO

Eh bebido una gota de vino, de esa vid que creció del agua que del cielo cayo, de esa gota que significo vapor antes, y ese vapor que fue agua antes de eso, a la vez el agua fue lágrima, de esas penas o alegrías que hacen llorar, de esos llantos salados que gotean y que uno no sabe su final, pero ahí están, se evaporaron, llovieron, la gota se volvió parte de la vid y me la tomo ahora en una copa de vino, siento la reencarnación del llanto en mis venas, alterando mi sentido, calentando mi cuerpo eh inspirando a escribir esto que es un infinito, que es cíclico así como todo lo que forma a este mundo. Y que quizás me haga llorar también y así el llanto vuelva a cumplir otras ves con su destino, ser una gota de vino.